26 de abril de 2024

Críticas: Guardianes de la galaxia: Volumen 3

Los Guardianes y Gunn por encima de Marvel.

Después de una exitosa primera entrega, una segunda no tan exitosa, un despido y una readmisión, la trilogía de los Guardianes de la Galaxia de James Gunn llega a su fin. Pese a la irregularidad y altibajos, Gunn cierra la mejor trilogía del UCM (con el permiso del Capitán América).

Tras varios productos que no han conseguido contentar al público y películas más centradas en el próximo evento de Marvel tras Avengers: Endgame que en ellas mismas, James Gunn ha logrado que Guardianes de la Galaxia Vol. 3 sea una película suya por encima de Marvel. Es notable que, pese al despido momentáneo que hubo, ésta ha sido en todo momento una trilogía de Gunn teniendo el control y las decisiones por encima del propio estudio. Se nota cómo esta cinta lleva construida varios años como cierre a la trilogía de los Guardianes, sin retoques de última hora propios del estudio.

La película comienza casi justo donde nos dejó el especial de navidad, pero tampoco hace imprescindible su visionado. Con solo una escena, rápidamente se muestra el status quo de cado uno de los Guardianes sin más presentaciones, dando por hecho que este es el cierre de una trilogía cuyas anteriores entregas han visto los espectadores y no una película más de Marvel. La cinta tiene un inicio trepidante con una escena de acción que peca del cambio de plano, con planos que no duran ni un segundo en pantalla, impidiendo que se disfrute de la acción y dejando unas coreografías inexistentes. Pese a esto, en cuanto a historia, promete desde un inicio, pero el ritmo decae. A pesar de que la acción casi no para durante la primera hora de película, en la cual se nos recuerda y deja claro que este ya no es un grupo de criminales inadaptados, sino una familia que ha encontrado su lugar en la galaxia, ésta se siente larga y pesada. Además de enfatizar en los momentos emocionales que se llevan construyendo desde la primera entrega. Dichos momentos emocionales se encuentran muy bien construidos, pero la excesiva música que continuamente indica al espectador qué sentir, consigue el efecto contrario, evitando entrar de lleno en la escena y los sentimientos que ésta construye.

Es a partir de la primera hora cuando la cinta mejora exponencialmente. El ritmo aumenta aún mucho más y la historia encuentra un rumbo y objetivo fijos. En el afán de cerrar la trilogía nos encontramos en una sucesión de clímax tras clímax manteniendo al espectador al borde la butaca. Gunn logra darle momentos a todos y cada uno de los Guardianes, sin dejar de lado a los nuevos personajes secundarios. Es admirable como logra altos niveles de emocionalidad continuos sin dejar de lado el humor propio de los Guardianes, y aún más admirable como consigue que todos y cada uno de los chistes funcionen y no se sientan fuera de lugar. Entre tantos personajes, se le da el espacio a la nueva Gamora, consiguiendo un personaje realista dentro de este universo, evitando la tentación de ser complacientes con el público. Entre los guardianes cabe destacar a
Nébula, quien de seguro se ganará por fin un lugar en el corazón de todos, y un Drax que por fin se siente como ‘’El Destructor’’.

Pero no todo es bueno. Will Poulter funciona y es el cast perfecto para el personaje que James Gunn quiere, pero con el gran inconveniente de llamarse Adam Warlock, dejando así en muy mal lugar al personaje. Entre el afán de darle momentos y cierre a todos los Guardianes, Gunn deja de lado al villano de la cinta. El Alto Evolucionador es un villano loco genérico más que solo se encuentra en la cinta para hacer funcionar la trama. El esfuerzo de Chukwudi Iwuji es (demasiado) notable, pero no logra dejar huella como villano sin la materia prima necesaria.

El apartado visual mejora aún más a sus dos anteriores entregas, como era de esperar. En esta ocasión, gracias a no tener los retoques de última hora de Marvel, el CGI y efectos visuales logran brillar siendo sólidos y sin fallos palpables. Además, Gunn logra una construcción de mundos y personajes alienígenas dignos de la mejor serie b de ciencia ficción. Muestra de como Gunn se encuentra por encima de Marvel en esta cinta, es el uso de efectos especiales prácticos que aportan riqueza al mundo galáctico de Marvel.

En definitiva, James Gunn logra con Guardianes de la Galaxia: Volumen 3 una película totalmente suya, dándole el cierre que esperaba a todos sus personajes, notándose el cariño que tanto él como los actores le han puesto. Una película, que pese a su irregularidad inicial por el exceso de metraje, logra ser un cierre satisfactorio para este grupo de personajes y quizá logre devolver la esperanza al fan hater del UCM.

Un pensamiento en “Críticas: Guardianes de la galaxia: Volumen 3

  1. La segunda parte fue un espanto y admito que solo pude ver media hora porque no aguantaba tanta estupidez seguida.Gunn es un director que apreciaba al principio y cuyo sentido del humor me gustaba por no caer en el típico humor infantiloide e irritante made in USA que suelen utilizar la mayoría.No he vuelto a verlo desde algunas partes de Guardianes de la galaxia y dudo que ya lo recupere.

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